viernes, 21 de diciembre de 2007

¿Cuando podre llevar a mi hijo a un clásico?


Domingo 16 de diciembre, hay un precioso día de final de primavera y en el principal estadio de Chile se enfrentan Colo Colo (el equipo de mis amores) con nuestro archirrival la U. Mi hijo Diego de 11 años me pide insistentemente ir al estadio, pues jamás a podido asistir a un clásico. Mi respuesta una vez mas es NO. La razón es simple, tengo miedo de que sea cual sea el resultado, alguna de las dos barras "bravas" transformen en un infierno lo que debió ser un espectáculo hermoso. En la noche viendo las imágenes confirmo una vez mas que lamentablemente tenía razón, esa tarde miles de delincuentes destruyen parte del vetusto estadio y atacan a quién se interponga frente a ellos. Así las cosas simplemente quedaría resignarse, pero porfiado me sigo cuestionando ¿quién es el responsable de todo esto?. Bueno a mi juicio hay varios:

1.- Los pelotas que no saben otra cosa que comportarse como patos malos y los tontos útiles que se les suman. Con ellos simplemente no acepto las teorías facilistas de que son victimas de nuestra sociedad que descargan sus frustraciones acumuladas por años. No, simplemente son un montón de cobardes (de a uno no hacen nada) que en su incultura creen que tienen el derecho de hacer lo que quieran cuando algo no les parece.

2.- Las autoridades. Tenemos hace años ley de violencia en los estadios pero esta no se aplica. ¿Que pasa? por un lado los llamados a perseguir no lo hacen y por otro los jueces blandengues terminan apiadándose se estos pobres niños.

3.- Los mismos clubes que toleran y en algunos casos alientan estos grupos de matones dándoles apoyo económico y entradas liberadas para ellos y sus cómplices.


Da pena y frustra ver como en Inglaterra o España, paises que sufrieron con las barras bravas, hoy no tienen rejas de protección por que lograron frenar estas hordas. La receta fue simple, los castigos eran ejemplares y se cumplieron a raja tabla. Hoy hay centenares de ex barristas que no pueden acercarse al estadio de por vida y que durante el partido deben reportarse en la comisaría respectiva.

Que lata escribir de esto, pero estoy picado (se nota cierto) y no estoy dispuesto a pedirle a mi hijo que simplemente se resigne TENGO DERECHO A IR AL ESTADIO Y VOLVER A MI CASA SIN PELIGRO y ese derecho lo voy a exigir hasta que algún día la señora o señor intendente hagan su pega y cuando fiscales y jueces asignen a este problema la importancia que tiene.

A propósito, el estadio nacional no está en condiciones de recibir partidos de alto riesgo.

domingo, 16 de diciembre de 2007

Alianza Por Chile Crecer o resignarse


Bajo el paraguas denominado Alianza Por Chile se cobijan hoy dos partidos políticos, La Unión Demócrata Independiente o UDI y Renovación Nacional RN. Desde el punto de vista electoral, ambos partidos han conformado un bloque que depende de donde se mire ha resultado exitoso o simplemente un desastre. Lo primero que se nos viene a la mente en este aspecto es que en 14 elecciones consecutivas ha perdido las 14, y que de 4 elecciones presidenciales en todas han resultado electos los candidatos de la concertación. Todo esto es sin duda terrible, pero si observamos detenidamente, los dos partidos aludidos son esencialmente representativos de lo que se ha conocido tradicionalmente como la derecha política. Así, desde este punto de vista, y teniendo presente la tradicional división de tres tercios en que se agrupo históricamente la población chilena, resulta que la tan denostada derecha ha sido capaz de superar su espacio natural, y en promedio ha sobrepasado en casi un 50% ese tercio, alcanzando votaciones de alrededor de un 44%. En ese contexto podemos entonces suponer que nuestro sector ha sido exitoso en captar parte del electorado de centro que debería identificarse con el PDC o el Partido Radical. Las razones son muchas, pasando de un deterioro de la DC y el PR (ya el 90), al rechazo de parte de ese centro a aliarse con la izquierda (PS y PC) como tambien el que el gobierno militar fue capaz de captar con sus políticas económico sociales a ese electorado de centro que incluso voto por el si. Ahora bien, ¿ es suficiente con los dos partidos que integran nuestra alianza? desde mi punto de vista definitivamente NO. Creo que si seguimos siendo solo la UDI y RN, nuestro techo seguirá estando en torno al 44%. que ha sido la tónica en 12 de las 14 elecciones con la sola excepción de las últimas dos presidenciales, las que sirven para confirmar esta visión, pues mientras los candidatos de la alianza al congreso chocaban con ese techo, sus candidatos presidenciales fueron capaces de superarlo, pero sin conseguir ese pequeño porcentaje que nos hubiera llevado al gobierno. ¿Que hacer entonces? creo que por un lado captar a los miles de independientes (que deben seguir siéndolo) y ampliar nuestro pacto a sectores de centro que se están desgajando de la concertación. Esto no significa absorberlos en RN o la UDI, si no que, como un tercer o cuarto partido o movimiento, integrarlos a la alianza o a un nuevo pacto político electoral que les de espacio respetando su identidad.