Desde pequeño en mi familia se hablo y probo vino chileno. En esas épocas, tomar vino era visto como "rasca". Hoy todo el mundo se ha subido al carro del buen tomar, e incluso formamos nuestros propios sommeliers. Nuestros vinos tienen excelentes exponentes en varias cepas y desde los precios más módicos hasta los caros. Mucho se habla del maridage, pero creo que hay que dejarse llevar un poco y tomar sin tanta regla. Mis preferencias fueron siempre hacia el Cabernet Sauvignon y el Chardonay, pero con los nuevos teimpos, me he ido enamorando del Syrah y el Carmenere. Puedo recomendar sin temor a equivocarme:
En precios bajos el cabernet de Cono Sur Varietal, el de la bicicleta (menos de 1800 pesos), un buen dato que me dio la Carola Aguirre de RN.
En intermedios, el Ramirana Gran Reserva Syrah (5.800), el Marqués de Casa Concha en todas sus cepas, el Trio de Concha y Toro (menos de 4 lucas) el Tarapacá terruño (menos de 3 lucas), el Castillo de Molina todas sus cepas, los de Santa Ema Reserva, los de Montes Reserva, etc.
De los caros, sin duda me quedo con el House Of Morandé y Don Melchor. Claro que faltan N vinos y que se pueden agregar muuuuchos, pero es lo que tenía en la memoria.
En precios bajos el cabernet de Cono Sur Varietal, el de la bicicleta (menos de 1800 pesos), un buen dato que me dio la Carola Aguirre de RN.
En intermedios, el Ramirana Gran Reserva Syrah (5.800), el Marqués de Casa Concha en todas sus cepas, el Trio de Concha y Toro (menos de 4 lucas) el Tarapacá terruño (menos de 3 lucas), el Castillo de Molina todas sus cepas, los de Santa Ema Reserva, los de Montes Reserva, etc.
De los caros, sin duda me quedo con el House Of Morandé y Don Melchor. Claro que faltan N vinos y que se pueden agregar muuuuchos, pero es lo que tenía en la memoria.
1 comentario:
Tienes razón, ha habido una evolución respecto a la "moda" o actitud frente al vino, ahora podemos hablar de una "cultura enológica" en Chile. Cuando yo era chico, era mal visto que te gustara el vino y además, no había mucho acceso a buenas cepas, la país, delgaducha y acuosa, era la opción casi única. Recuerdo un amigo del colegio, cuyo padre era enológo y derechamente a él lo molestaban en forma cruel, asignándole al padre debilidades con la bebida. Y ahora ser enológo es glamoroso, es casi un estilo de vida y todo eso en menos de 30 años!!
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